.

No puede existir amor con tal grado de indiferencia. Es como un antagónico, casi como agua y aceite. Las burbujas revientan y despiertas, como después de los sueños, preguntas en qué momento te perdiste y comenzó a ser todo tan falso. A la puta, cómo odio sentirme así de estúpida.

En cada rincón de mi cuerpo


.

Yo no tengo un compromiso ni una relación con el mundo, por eso, para mí no es necesario demostrarle todos cuánto te amo.
Me basta más, que gritar en cualquier calle, acercarme a ti, darte un beso y susurrarte un "te amo" bien cerquita del oído.
Me basta que me tomes la mano y me converses de tu mundo, tus ideas, de quién eres.
Mi mejor demostración de amor quizá jamás sea en un avión gigante ni una publicación en el diario que contenga tu nombre y una cursi declaración.
Ni con páginas infinitas podría decirte todo lo que siento.
Ni con dos palabras podría.
Por eso déjame abrazarte en el pasar de los días, déjame ser tu oído, déjame simplemente acompañarte, regalarte mis segundos, quizá esas cosas sean lo más importante que pueda hacer para decirte de alguna manera que locamente te amo.
Porque sólo en esos segundos puedo dedicarte mis silencios, mis palabras y mi amor, lo que soy y lo que quiero ser... contigo.
Porque incluso en los segundos que no estás, estás. Dando vueltas. Incontrolablemente dando vueltas.
En cada rincón de mi cuerpo 



Mi Claudio !

El trato


.

Hagamos un trato. Yo me quedo con tu amor para siempre, a cambio te doy mi amor y mucho más: compañía, risas, caricias, unos cuántos secretos y un montón de placeres.

CONTADOR DE VISITAS